De aquí tenemos un tema de gran debate en la actualidad, estamos hablando del castigo físico, en concreto hablaremos del más típico, los cachetes en el culo.
Los padres que lo practican suelen repetir una frase en general: ``Un cachete no es maltrato´´, o ``Un cachete a tiempo no viene mal´´.
En eso se equivocan, porque ciertas reacciones de mayor, como sonreír al hablar de ello, contarlo como un anhelo, significa que en su día marcó, o tuvo un impacto, e inconscientemente te proteges de esa sensación con una sonrisa, es decir encubriéndolo.
Darles cachetes a los niños los pone en un estado de confusión emocional fuerte, lo cual les hace difícil aprender las lecciones que los adultos dicen que están tratando de enseñar.
Con esto llegamos a que es un aprendizaje represorio, es decir, no le enseña al niño a pensar, simplemente sabe que si hace eso, recibirá un cachete.
Alejandro Rueda Cano
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